Cada vez un mayor número de ciudadanos estadounidenses con cuentas en el extranjero toman la misma radical decisión para dejar de pagar impuestos al Tío Sam: renunciar a la ciudadanía.
En el 2011, unos 1,780 estadounidenses renunciaron a su ciudadanía para no tener que revelar al gobierno federal sus cuentas bancarias en el extranjero, según el Servicio de Rentas Internas (IRS). Un aumento de 295 respecto a los 1,485 del 2010. En el 2009 fueron 731; y 226 en el 2008.
Alan Weisberg, abogado especializado en impuestos en la firma Weisberg and Kainen en el distrito financiero de Brickell, en el downtown, comentó que ha visto un aumento en el interés los clientes que desean explorar la opción de renunciar a la ciudadanía.
“Pero el número de clientes que pregunta sobre eso no constituye un diluvio todavía”, afirmó.
Las renuncias han aumentado desde que en el 2009 uno de los principales bancos del mundo, el suizo UBS AG, aceptó proporcionar al Departamento de Estado los nombres de miles de clientes estadounidenses con cuentas bancarias secretas.
El histórico acuerdo surgió a raíz de una acusación radicada por el Servicio de Rentas Internas (IRS) en la corte federal de Fort Lauderdale contra de Bradley Birkenfeld, antiguo empleado de UBS AG. Las revelaciones de Birkenfeld permitieron al IRS identificar a miles de evasores de impuestos.
Antes de que el IRS aumentara la presión, de 200 a 400 estadounidenses renunciaban a la ciudadanía anualmente. Se espera que la cantidad de renuncias vaya en aumento. A partir del próximo año todo banco deberá informar sobre las cuentas de clientes estadounidenses en sus sedes o sucursales en el extranjero. Ya varios importantes bancos extranjeros han empezado a prohibir la apertura de cuentas de estadounidenses fuera del país.
Edward Robbins, abogado de impuestos de Beverly Hills, California, declaró que la oleada de renuncias a la ciudadanía “obviamente está vinculada” a las presiones del IRS.
“El IRS está comprometido en una campaña para presionar por una mayor divulgación de información por parte de personas que tienen montos significativos de dinero en bancos extranjeros”, explicó Robbins.
Uno de los clientes de Robbins es Igor Olenicoff, uno de los principales sospechosos en la investigación del IRS contra UBS AG. Aparentemente, Birkenfeld había ayudado a Olenicoff y otros millonarios en Estados Unidos a esconder sus fortunas en cuentas secretas.
Investigadores de IRS han presentado acusaciones de evasión de impuestos en cortes federales de Miami y Fort Lauderdale contra empresarios locales.
El caso más reciente involucra Humberto Gómez, un empresario de Miami Lakes, que se declaró culpable el 3 de mayo de haber cometido fraude fiscal.
Gómez operaba empresas en Venezuela y las Islas Vírgenes Británicas que vendían metales estampados y partes para automóviles, según la fiscalía en Miami. En el 2004, una cuenta bancaria en UBS AG a nombre de la compañía Bullrush Overseas Ltd. fue establecida en las Islas Vírgenes Británicas.
De acuerdo con la fiscalía, entre agosto del 2006 y diciembre del 2007, Gómez depositó en la cuenta un total de $1.8 millones, pero en su declaración de impuestos no reveló siquiera la existencia de la cuenta, tal como exige la ley. En julio podría ser sentenciado al menos a tres años de prisión.
Para renunciar a la ciudadanía hay que presentarse a una ceremonia ante una representación diplomática estadounidense y firmar un juramento. Por lo general, se trata de personas que ya tienen ciudadanía de otro país.
Tal fue el caso registrado el 7 de abril del 2011 en Toronto. El nativo estadounidense Peter Dunn compareció frente a un funcionario del consulado en esa ciudad y firmó el juramento renunciando a su ciudadanía, señaló una información de la agencia de noticias Reuters.
Dunn indicó que su esposa canadiense estaba molesta con la exigencia del IRS de revelar todas sus cuentas bancarias conjuntas.
“Las cuentas de mi esposa no es de su incumbencia”, declaró Dunn, quien es ciudadano canadiense.
0 comentarios :
Publicar un comentario