La fundación de Michael J. Fox se alía con Intel para estudiar el Parkinson

La Fundación Michael J. Fox (MJFF) anunció su nueva batalla contra la enfermedad de Parkinson. Se trata del desarrollo de sensores portátiles para monitorear sus síntomas. Un reloj inteligente que los pacientes puedan llevar puesto y que recoja datos que después servirán a los médicos.

Para ello, el ente fundado por el actor en el año 2000 tras serle diagnosticado el transtorno neurológico degenerativo, se ha aliado con Intel, la multinacional estadounidense de tecnología para computadoras. La división Basis de la compañía se ha encargado de desarrollar los dispositivos.

En asociación, llevaron a cabo las pruebas necesarias a principios del año y ahora planean lanzar una aplicación que ayudará a los doctores estudiar los efectos que varios medicamentos tienen sobre los enfermos.

"La respuesta está en nosotros", dijo este miércoles el actor de "Back to the Future", tras anunciar el proyecto. "Sólo necesitamos encontrar una manera para permitir acceder a nuestros cerebros, de forma figurada y literal, para ayudarnos a resolver esto".

La iniciativa, que está en una fase preliminar, ha tenido sin embargo una cauta acogida por parte de los investigadores.
Enfermedad degenerativa

Antes de aliarse, la organización benéfica y el mayor productor de procesadores para ordenadores personales ya tenían el Parkinson en común. Así como el fundador de la primera, el que fuera director ejecutivo del segundo, Andy Grove, también fue diagnosticado con Parkinson. Y ahora es asesor de la fundación.

La enfermedad afecta a unos cinco millones de personas en el mundo, en su mayoría de edad avanzada, aunque no todas.

Los síntomas incluyen temblores y otros movimientos incontrolables, problemas de equilibrio y coordinación, rigidez, lentitud, pérdida del olfato, una disminución de la función intelectual y el habla, así como problemas para tragar.

Se cree que la afección se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales, pero aún no se ha determinado la causa exacta.

Frente a ello, "esta alianza nos permitirá realmente avanzar en el conocimiento del transtorno, a entender cómo viven los pacientes con él, cómo están respondiendo a los tratamientos y cuáles son sus necesidades no satisfechas", declaró el director ejecutivo de la fundación, Todd Sherer.
Aplicación registradora

La aplicación que pretenden lanzar tiene el objetivo de proveer a los expertos de información más exacta que aquella recopilada con medios tradicionales, más subjetivos.

A principios de año llevaron a cabo un ensayo preliminar. Equiparon a 16 enfermos de Parkinson con el reloj inteligente durante cuatro días y voluntarios llevaron el control de los datos registrados.

Esta información, un gigabyte por paciente al día, era trasladada al sistema de Intel.

Además, los pacientes tuvieron que contar su día a día en un diario personal y pasar dos visitas médicas.

Los datos recogidos aún están siendo procesados.

Ese proceso incluye comparar la información registrada por los dispositivos con aquella anotada por los pacientes y los voluntarios. También desarrollar algoritmos que permitan medir automáticamente los movimientos del cuerpo y los patrones de sueño para ser monitoreados a tiempo real.
Siguiente paso

La siguiente fase del proyecto pasa por lanzar una aplicación con la que los pacientes puedan reportar los medicamentos consumidos y cómo se sienten. Se espera que esto ayude a los científicos a medir la eficacia de los fármacos y a informar de ello a los médicos que los prescriben.

Este paso se llevará a cabo en las ciudades estadounidenses de Boston y Nueva York y en Israel.

"Esperamos con ansia los datos", dijo a la BBC Ronald Kasabian, gerente de soluciones de datos de Intel. "Queremos ser capaces de entender la marcha, la fluidez de los movimientos, lo temblores".

Y según él, no son los únicos. "Los investigadores mueren por la información, por la capacidad de ver qué está pasando con el paciente minuto a minuto, las 24 horas del día, 365 días al año. Poder monitorear eso a tiempo real nos abrirá los ojos".

Sobre esta valiosa información, Intel aseguró que la encriptará y guardará de manera anónima, para salvaguardar la privacidad de los pacientes.

Y añadió que pretende en un futuro hacerla accesible a otros centros de investigación.
Investigadores cautos

Otras organizaciones que trabajan por la investigación sobre el Parkinson se han mostrado más cautas. La británica Parkinson's UK, por ejemplo, acogió el proyecto con optimismo pero advirtió que es demasiado temprano para saber cuán útil será.

"Es emocionate el potencial que puede tener la aplicación de la tecnología en la toma de decisiones en cuestiones médicas y para ayudar a que los pacientes con Parkinson sigan el tratamiento adecuado", dijo a la BBC Suma Surendranath, un representante de la organización.

"Sin embargo, sería crucial que se demostrara la efectividad de los dispositivos en robustos ensayos clínicos antes de que estén ampliamente disponibles", añadió.

"Tecnología nueva que represente con precisión la complejidad de los síntomas de las personas con Parkinson, pero que haya sido probada, podría ser una herramienta adicional muy útil para los profesionales".

Frente a estas reacciones, la Fundación Michael J. Fox hizo saber que el proyecto está en una fase preliminar, pero aseguró que una plataforma basada en sensores y que ayudará a los médicos a ajustar los tratamientos a cada paciente estará disponible "en años, no en décadas".

"Lo que ocurre es que, como paciente, pasas por diferentes períodos", explicó a la BBC el vicepresidente de alianzas de investigación de MJFF, Sohini Chowdhury.

"Durante un período el medicamento funciona y eres capaz de moverte y llevar a cabo las tareas que quieras. Pero durante otro, estás básicamente congelado; no puedes hacer nada".

Ante esto, "la pregunta con la que tienen que lidiar los doctores es: ¿Estamos dando la dosis óptima para que el paciente tenga suficiente tiempo de un período y del otro durante el día?".
Tecnología de la salud

Intel no es la única gran compañía que se ha involucrado en tecnologías de registro aplicadas al campo de la salud.

En mayo Samsung lanzó Simband, un prototipo de pulsera que puede ser equipada con sensores para recopilar una serie de datos acerca del cuerpo del usuario. Estos pueden ser luego compartidos a través de una plataforma llamada Sami, por Samsung Architecture Multimedia Interactions.

En junio, Apple presentó HealthKit, una aplicación para su próximo sistema operativo iOS 8 y que está diseñada para recoger datos de una amplia gama de sensores. Este servicio, además, puede ponerse en contacto con profesionales de la salud si observa irregularidades.

Ese mismo mes, Google presentó Google Fit, un software para Android que recolecta información de otros servicios y dispositivos.

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