La familia de Michael Brown, el joven negro que murió baleado por un agente de policía en Ferguson, Missouri, condenó el asesinato de dos agentes del orden en Nueva York.
El sábado en la tarde, los policías Rafael Ramos y Wenjian Liu fueron asesinados a sangre fría en Brooklyn, Nueva York, por Ismaaiyl Brinsley (28). El atacante anunció los asesinatos en redes sociales, como parte de una revancha por la muerte de Brown y Eric Garner, quien falleció en julio en un intento de arresto en que se le aplicó una llave de estrangulamiento. El hombre se suicidó después de matar a los policías.
“Rechazamos toda clase de violencia dirigida contra los agentes del orden. No puede ser tolerada. Debemos trabajar juntos para llevar paz a nuestras comunidades", dijo la familia en un comunicado.
En noviembre, un jurado de instrucción decidió no inculpar de cargos a Wilson por la muerte de Brown. El hecho desató jornadas de protestas en varias ciudades del país, que aumentaron cuando semanas después otro jurado decidió no instruir de cargos al policía de Nueva York, Daniel Pantaleo, por la muerte de Garner.
El reverendo Al Sharpton, quien ha liderado la causa contra el abuso policíal, también condenó el asesinato de los agentes en Nueva York.
"He hablado con la familia Garner y estamos indignados por los primeros informes de policías asesinados hoy en Brooklyn. El uso de los nombres de Eric Garner y Michael Brown, en relación con cualquier tipo de violencia o la muerte de policías, es reprobable y en contra la búsqueda de la justicia en ambos casos".
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