El Departamento de Policía de Nueva York se vio forzado a tomar una serie de medidas de precaución a raíz del asesinato a sangre fría de dos de sus oficiales este fin de semana, por lo que ordenó cambiar algunos de sus protocolos para patrullar las calles de la Gran Manzana.
Los agentes en las calles fueron instruidos el domingo a trabajar acompañados de ahora en adelante y se designaron vigilantes para los cuarteles. Además, se suspendieron laspatrullas auxiliares conformadas por voluntarios desarmados que brindaban apoyo a los uniformados. El sindicato de detectives ordenó además que sus miembros salgan en grupos de tres en vez de dos, y que usen constantemente chalecos antibalas.
El cambio de protocolo se hacen mientas se investiga una decena de amenazas contra policías en varios puntos del país, similares a las que hizo en las redes sociales Ismaaiyl Brinsley (28) antes de acribillar a los oficiales Wenjian Liu y Rafael Ramos, quienes se encontraban estacionados en una patrulla frente a un edificio de viviendas públicas en Bedford Stuyvesant, en Brooklyn.
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